miércoles, 7 de julio de 2010

Reflexiones en medio del Stress universitario


Es verdad, estoy terminando un trabajo final de Métodos Cuantitativos para la U... pero simultaneamente no puedo dejar de pensar en viajar, moverme, conocer, hacer algo más que informes y trabajos para contentar al profesor de turno, y obtener una buena calificación. Esto de pensar en mochilear, no me daba hace rato. Me acordé de mis diversos viajes por Chile, cuando hablaba hace unas horas con Daniel (un canadiense voluntario que enseña Inglés en mi pueblo en un colegio municipal) y me preguntaba qué lugares le aconsejaba visitar y conocer en el sur de Chile. Mañana en la tarde parte a Santiago y de ahí tomará rumbo a Pto. Montt. Bueno, mapa en mano, recorde distintas rutas que con amigos y primos hemos recorrido. Y no podía evitar emocionarme y hacer un panorama de lo mejor de cada zona. El entusiasmo de Daniel me hizo recordar esos días de madrugada, comiendo los huevos fritos antes de emprender el rumbo con mochila a la espalda. Esa incertudimbre de salir a mochilear hacia quién sabe donde. De las preguntas del canadiense salía olor a viaje, y eso me tiene escribiendo. Y es que no quiero vivir una vida típica, no me gustaría escuchar siempre las mismas canciones, escribir las mismas ideas, memorizar un poema y declamarlo por el resto de mi vida. No! Quiero vivir una vida, si se quiere, alternativa. Por ahora estos pensamientos se ahogan cuando vuelvo a la realidad y me veo en un proceso, el de formación universitaria. Particularmente mi carrera, sociología, nos hace pensar. Muchas veces de forma crítica, muchas veces de forma funcional al mundo actual. Quizás por eso me he encariñado tanto con ella, ya que me ha dado ciertas herramientas para plantearme frente a un mundo que va de mal en peor. Hoy la cultura, las leyes y el mercado confluyen en una sociedad consumista, que se enfoca en alienar a las personas de su entorno, en hacerlas menos humanas. La misma economía neoclásica clasifica de CONSUMIDOR al individuo que compra una canasta X. Señores, somos personas, no consumidores. En fin, en parte no quiero vivir en esta lógica, no quiero. En parte siento que no puedo salirme. No sé, pero a veces me siento cohercionado por mi responsabilidad como hijo especialemente. Creo que es correcto retribuir de alguna forma concreta lo que mis padres han hecho por mí. Sé que ellos no lo esperan, ni me lo dirán, pero me gustaría hacerlo. Esto me lleva a un punto contradictorio, y es que quiero vivir una vida alternativa. No la que el sistema me exige. Eso quiero.

Por ahora pienso en viajar, conocer el mundo en el que vivo. Una especie de misión antropológica que tiene por fin conocer al OTRO, ese otro que labora en los alrrededores de Chiapas, ese otro que va a un colegio en alguna fabela de Brasil. Ese otro que en África trabaja de vendedor. Ese otro que en Egipto vive de la música. Por ahora pienso, y en pensar no hay engaño, en soñar menos. Pienso en darme un par de años y recorrer. Simplemente recorrer lo que más pueda.

Mejor seguiré con Cuanti...

No hay comentarios:

Publicar un comentario